Datos financieros, contratos, listados de clientes y de proveedores son parte de la información de tu empresa con la que hackers maliciosos pueden comercializar y beneficiarse. Para prevenir su infiltración es necesario pensar como ellos y detectar vulnerabilidades a tiempo.
Existen muchas formas como los ciberdelincuentes pueden atacar tu negocio. Ya sea robando información sensible para venderla a informantes, competencia o solicitar un rescate; o bien suplantando a usuarios de tu propia empresa o clientes para hacer transacciones fraudulentas.
Los hackers maliciosos pueden ingresar a los dispositivos de tu empresa y tener acceso a privilegios de usuarios y sus contraseñas para capturar datos no encriptados, por ejemplo listas de costos y precios de tus productos. Incluso, pueden ingresar a tus plataformas de ecommerce y realizar transacciones fraudulentas o filtrarse a tus accesos bancarios y realizar transferencias.
Los datos corporativos son de gran atractivo para los ciberdelincuentes, ya que mientras más completa está la información pueden adquirir un mayor beneficio económico. En 2021, las organizaciones más atacadas fueron las de gobierno, seguidas de educación, servicios de salud y servicios varios.
De acuerdo con el portal de estadísticas globales Statista, en 2022 la industria de la salud fue la más atacada por ciberdelincuentes. Las empresas sufrieron más de 300 incidentes que comprometían datos con la exposición y violación de los mismos. En ese periodo, las compañías del sector financiero dieron a conocer 268 incidentes que infiltraban su información.
En 2021, un solo ataque de ransomware afectó a 1,500 empresas, con demandas de rescate por USD70 millones. En el mismo periodo se publicaron 244 ataques de este tipo y se considera que la mayoría de sistemas fueron afectados por ataques a la cadena de suministro no registrados.
El ransomware representa una de las formas de malware de mayor crecimiento. En 2021, estos tipos de ciberataques aumentaron en 25%.
Pensar como un hacker malicioso para prevenir daños
Una de las soluciones diseñadas para reducir las vulnerabilidades a las redes inalámbricas es el PenTesting WiFi, conocido como una práctica del hacking ético. Este consiste en detectar amenazas de configuración que puedan facilitar a un ciberdelincuente el acceso a la información.
Esta práctica implica examinar las vulnerabilidades que presentan los dispositivos, seguido de analizar los riesgos una vez que el hacker malicioso ha logrado acceder a las contraseñas. Por ejemplo, identificar el sistema operativo, puertos abiertos y servicios que se están ejecutando. De esta manera se previene que el atacante pueda realizar acciones como interceptar la comunicación entre dos dispositivos, escuchar el intercambio de mensajes, manipular el tráfico, acceder a información, incluso suplantar la identidad de algún usuario. A este tipo de ataque se le conoce como Man in the Middle (MitM) u Hombre en el Medio.
El PenTesting WiFi es una de las acciones que se practican como parte del Vulnerability Assesment o Evaluación de Vulnerabilidad, la cual puede realizarse a lo interno de la organización o de forma externa, como lo sería tratar de pensar como un hacker malicioso.
Para llevar a cabo un PenTesting WiFi o Penetration Test se utilizan herramientas como ESET Intelligence LABS, orientada a ofrecer un diagnóstico del estado de la seguridad en las organizaciones. Esta permite obtener una fotografía del estado de seguridad de la compañía, sistema u host en un momento determinado, visualizar la empresa desde el punto de vista de un atacante para detectar vulnerabilidades y el impacto de las mismas, así como comprobar la efectividad de las medidas de protección.
En AdviceGroup LATAM utilizamos este tipo de herramientas para acompañar a las empresas en el mejoramiento de sus sistemas de seguridad. Agenda una consultoría gratuita con nuestros asesores para que podamos ayudarte.
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